Gracias
El Ayuntamiento de Bilbao quiere rendir un homenaje a las voluntarias y voluntarios que ofrecieron su tiempo y su trabajo para paliar las graves consecuencias producidas por el aguadutxu de 1983. Su esfuerzo desinteresado y su heroísmo contribuyeron a salvar vidas y ofrecieron la mejor imagen que una ciudad herida puede mostrar: la de sus gentes y la del espíritu de superación ante la adversidad. Ellas y ellos nos enseñaron el principio del camino que ha conducido a la transformación de Bilbao.
Se trata no sólo de "mostrar el agradecimiento al inmenso esfuerzo colectivo que permitió paliar el desastre, sino también de hacer ver a las generaciones más jóvenes de forma gráfica y a través de testimonios directos qué ocurrió durante Aste Nagusia de 1983 y cómo se rehabilitaron algunos de los más emblemáticos enclaves de la villa"
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